lunes, 26 de marzo de 2012

Lagunas / Humedal y Turberas de Padul



Parque Natural de Sierra Nevada
Aves, anfibios, un ecosistema exclusivo cargado de biodiversidad

Los humedales y turberas del Padul son un espacio natural catalogado como Reserva dentro de Parque Natural de Sierra Nevada, ya que se encuentra en las estribaciones suroeste del macizo montañoso del sur de Europa. Junto al casco urbano del municipio de Padul, a 25 kilómetros de la ciudad de Granada, rodeado de decenas de fincas de cultivo y atravesado por numerosos caminos, se encuentra una depresión húmeda que forma las lagunas y turberas del Padul, con una historia que se remonta al millones de años y que, en la actualidad, aún conserva su particular ecosistema, gracias a las inundaciones que sufre durante gran parte del año. El conjunto de lagunas y turberas ocupa una extensión de 327,398 hectáreas. Es la única zona húmeda de origen endorréico existente en la provincia de Granada y la mayor turbera de Europa meridional.

Parque Natural. Declaración del "Parque Natural de Sierra Nevada" mediante la Ley 2/89, de 18 de julio (BOJA nº 60, de 27 de julio de 1989), por la que se aprueba el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía y se establecen medidas adicionales para su protección.
Se encuentra dentro del Convenio Ransar para la proteccióin de hábitats especialmente adeucados para aves y zonas húmedas y están incluidos en el Inventario Andaluz
de Humedales y, desde diciembre de 2005, en la Lista de Humedales de Importancia
Internacional (Convenio RAMSAR).


Su cualidad biológica y ambiental reside en ser refugio de numerosas especies de aves, anfibios y presentar una vegetación propia de humedales, pero que al estar situada a casi un millar de metros de altitud, posee características muy especiales.
Entre sus aguas y vegetación acuática viven dos especies amenazadas dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Península Ibérica, Mauremys leprosa y Arvicola sapidus (Rata de agua) Junto a ellos conviven 158 especies de aves, el pez endémico de la Península el Cacho (Squalius pyrenaicus), cinco de anfibios y cuatro de reptiles, así como decenas de especies botánicas.
Incluido en el Libro Rojo de los Invertebrados de Andalucía se encuentran los moluscos
Boetersiella davisi Arconada y Ramos, 2001 y Milesiana schuelei (Boeters, 1981)


La zona soroeste de los humedales y turberas, está atravesada por una de las principales vías pecuarias de la provincia de Granada, por la que además, discurría en la época íbero romana en la península Ibérica, el camino que accedía desde la capital, Granada (Ilíberis) hasta Almuñécar (Sexis) en la costa mediterránea. Asún se conservan marcas del camino en las rocas que rodean el humedal. A esta vía de comunicación se le denomina Vereda del Camino de Motril, que llega a alcanzar 20 metros de anchura, aunque en la actualidad sólo quedan restos parciales entre las formaciones rocosas. Se aprecia junto a la fuente del Mal Nombre, en la zona del Cortijo y cerro de los Molinos
La vía pecuaria que cruza los humedales es utilizada hoy en día por los pastores para mover su ganado
.
Patrimonio Arqueológico. En la zona se han encontrado restos de animales prehistóricos bien conservados, entre otros los de un mamut (se conserva un colmillo en el Parque de las Ciencias de Granada). También se han detectado restos arqueológicos del Paleolítico Medio, característicos de la cultura Musteriense, que vienen a atestiguar la existencia de grupos de Neandertales asentados estacionalmente junto al humedal.





































































miércoles, 14 de marzo de 2012

La Alhambra. Columna Nazarí.


Patio de los leones.

Se utiliza por primera vez una columna original y propia islámica, que es la columna nazarí, también denominada columna de galgo, que es muy estilizada, basa, fuste cilíndrico, en la transición al capitel tiene una serie de collarinos con decoración geométrica que da paso a un capitel troncocónico con una gran variedad de decoración geométrica y después está el cimacio.

martes, 6 de marzo de 2012

La Alhambra. Patio de los Leones.


Patio de los Leones

En la Alhambra, el Palacio de los Leones marca el momento culminante de su arquitectura. Como síntesis y símbolo de su riqueza decorativa y a la vez de la significación del complejo hidráulico del recinto, se ha conservado su conocida fuente.

A su función simbólica, se une la utilitaria. Un complicado sistema de funcionamiento permitía mantener el agua en la fuente como una lámina. El cilindro central de la taza la abastecía y evacuaba a la vez, de forma que el agua nunca la desbordaba.

A pequeña escala la Fuente de los Leones es representativa de toda una concepción técnica que permitió la creación de la Alhambra; concepción heredada de tradiciones y experiencias constructivas, a lo largo de muchos siglos de dilatada y fecunda creatividad.

Muhammad V fue el inspirador de este bello palacio construido en su segundo mandato, entre 1362 y 1391, pues había sido derrocado tras apenas cinco años en el poder. Con él se alcanza la etapa de apogeo del sultanato nazarí, de cuyo desarrollo artístico en cierto modo el Palacio de los Leones supone la síntesis de todos sus estilos.

El esquema estructural del Palacio de los Leones es el mismo que el de Comares, aunque en posición transversal a él, que responde al tradicional de la vivienda hispano-musulmana, es decir, en torno a un patio central a cielo abierto que sirve de eje a la vida familiar se distribuyen las habitaciones polivalentes, con planta baja y al menos, una planta superior o algorfa.

El Patio adopta un esquema de crucero, con fuente central, del que se encuentran precedentes y consecuentes tanto en la España musulmana como en el resto del mundo islámico. La perfección proporcional y visual que añade al patio la arquería corrida en todo su perímetro, lo ha convertido en uno de los ejemplos arquitectónicos más universales y admirados.

Tal vez por ello ha venido sufriendo a lo largo del presente siglo una viva polémica, sobre si sus cuatro parterres, marcados por los brazos del crucero, estuvieron pavimentados originalmente o fueron jardines bajos, a un nivel inferior al de andenes y galerías. Existen ejemplares de ambas tipologías, que en cualquier caso no afectan a la grandiosidad y originalidad del Patio.

La Alhambra. Alberca del patio de los Arrayanes

La Alhambra. Cuarto Dorado. (Interior)


Por la pequeña puerta con arco de herradura, dispuesta así para permitir el paso de una sola persona y controlar perfectamente el tránsito de una estancia a otra, se pasa al patio en el que el Sultán recibía en audiencia a sus súbditos en la Alhambra del siglo XIV.

Al norte del patio, tras el característico pórtico de tres arcos se encuentra el Cuarto Dorado, cuya decoración original se debe a Muhammad V. Fue llamado así por la bella techumbre de madera que lo cubre, repintada y decorada, al igual que toda la estancia, en época de los Reyes Católicos, como testimonian sus escudos, el yugo y las flechas y la ventana central con parteluz y capitel mudéjar. Esta sala debía ser utilizada por los administradores y secretarios de la corte musulmana para anotar y ejecutar las sentencias del Sultán.

Por debajo de la estancia corre el pasadizo de ronda que usaba la guardia de seguridad de los Palacios. Originalmente estaba sobre la muralla, a cielo abierto, pero las transformaciones y ampliaciones de los palacios en el siglo XIV lo dejaron oculto, al igual que la estructura original de este sector de la Alhambra.

La planta superior de la sala, también modificada, albergó a la Emperatriz Isabel de Portugal el verano de 1526, y después a los Gobernadores y Alcaides de la Alhambra.

La Alhambra. Patio de los Arrayanes


Patio de Comares o de los Arrayanes

El patio es en toda edificación doméstica hispano-musulmana el elemento más importante: el centro de la vida familiar, en torno al cual se distribuyen las diferentes estancias. No es fácil distinguir el nivel económico de una familia por el exterior de la casa, ni siquiera en un palacio, lo que no ocurre con el patio.

Los palacios no son sino casas a una escala mayor y con decoraciones más destacadas, pero con su misma estructura y funciones. El Patio de Comares o de los Arrayanes toma su nombre de los grandes macizos de esta planta, también llamada mirto, que bordean la alberca en sus lados mayores.

Originalmente estos espacios ajardinados eran mucho más bajos y probablemente con mayor variedad de árboles enanos, para que sus copas no sobresalieran en exceso.

La Alberca juega un papel importantísimo en la definición arquitectónica y estética del lugar pues, con su lámina de agua, que actúa como un espejo, refleja las estructuras dándoles una proyección geométrica que rompe la excesiva horizontalidad del espacio.

El Patio siempre estuvo pavimentado con grandes losas de mármol blanco, aunque a finales del siglo XVI consta que se amplió su solería por lo que originalmente pudo estar reducida a unos andenes.