jueves, 31 de mayo de 2012

La Granada Zirí. Bab al- Unaydar. (Puerta Monaita)


La Granada Zirí.Bab  al -  Unaydar.(Puerta Monaita )


 De Elvira  aGranada.

 
               Descripción de Granada del geógrafo al-Idrîsî, en su obra “Nuzhat al-Mustaq”.
              Granada fue fundada en la época en que los grandes señores de España, se hicieron    independientes.
            La capital de la provincia, era antes Elvira, cuyos habitantes emigraron y se establecieron en Granada. El que hizo de ella una villa fortificándola, rodeando de muros y construyó su castillo, fue Abû Zeneta, al cual, sucedió su hijo Bâdis.
              Este termino con las construcciones  comenzadas  y el establecimiento de la población que todavía subsiste. Esta villa es atravesada por un río llamado Darro. En medio corre el río de la Nieve, que se llama Genil y que tiene su origen en la cadena de montañas  llamada Solair o montañas de la Nieve.
           Esta cadena se extiende en el espacio de dos jornadas, su altura es  muy considerable y las nieves  las cubren perpetuamente. Guadix y Granada están al norte de estas montañas y la parte de montañas que se extiende hacia el sur, puede ser vista desde el mar, en una distancia  de cerca de cien millas.

      Imagen tomada, desde el mirador del Carril de la Lona. Lugar que eligieron los zirítas para establecer su reino. Al fondo de la foto, Sierra Elvira, en esta sierra se encontraba Ilvira, anterior capital de la provincia. Foto nº1.
Foto nº1


 Una puerta Zirí.Bab al-Unaydar.Foto nº2
Foto nº2


        Es el principal acceso a la Alcazaba Vieja, como cita Torres Balbás.  (TORRES BALBÁS,1985: p. 604).



Se accede a ella a través de una rampa en zigzag, desde el Carril de la Lona. La disposición de su entrada es en recodo, como el de la Puerta de las Pesas. Bab al – Unaydar, forma parte de la cerca que discurre por la cuesta de la Alhacaba, creando  línea recta con la Puerta de Elvira. ( Se encuentran restos del lienzo que unía estas dos importantes puertas, al comienzo de la cuesta Abarqueros).
 En la actualidad se accede a la puerta a través de un conjunto de tres rampas escalonadas. (1ª y 2ª rampa)Foto nº 3
Foto nº 3

 Según el estudio realizado por Francisco Javier Navarro Suárez y José Javier Álvarez García, arquitecto y arqueólogo. “La restauración de las puertas del Albayzín
Dice sobre las rampas:
En la actualidad se accede a la puerta a través de un conjunto de tres rampas escalonadas que salvan el desnivel existente entre la puerta y la calle.
En sentido ascendente encontramos una primera rampa, orientada de SO-NE, de una longitud de 14 m. En su extremo NE da un giro de 180º dando inicio a una segunda, de orientación NE-SE y de 18 m de longitud, por último y con una orientación O-E  y llegando hasta la puerta, se localiza la última rampa de una longitud de 15 m.
Con este sistema de acceso se ha pretendido salvar el desnivel  existente entre la puerta y la calle, entre los que existe una diferencia de cota de 11 m.
Tercera rampa hasta la puerta.
Entre el tejado en primer lugar y el “Edificio el Americano”, se ven las almenas de Puerta Elvira. Imagen tomada desde Puerta Monaita.
 La historia de la puerta.
Según la bibliografía.
 
Para Simonet, estaría relacionada con la despoblación de Ilbira y el traslado de su población a Granada “en los tiempos de Habus Ebn Maquesen el Sinhachi, tercer emir de la dinastía de los Ziritas, que imperó en Granada
      desde 1020 á 1037 de Jesucristo; pues como dice Almaccari, cuando Sinhachi edificó   la ciudad de Granada, su alcazaba y muros, se pasó a ella la gente de Elbira” (SIMONET,Francisco,1860: p. 33).
Según Gómez Moreno, esta puerta y el recinto completo de la ciudad “ debieron de ser edificados en tiempos de los reyes Ziritas Habus,Badis y Abdallah, que dominaron en Granada desde 1020 á 1090 y la rodearon de murallas según consignan los historiadores árabes” (GÓMEZ MORENO, 1892: p. 438). Una puerta de madina Garnata:
Cita de: Ibrahim Abu Irmeis. “Bab al-’Unaydar  Monaita” p. 188.
En la fotografía:
Lienzo de la muralla adosada a la puerta, cuesta de la Alhacaba e iglesia de San Cristóbal.

 La historia de la puerta.
Según la bibliografía.

 
Igualmente Torres Balbás escribe sobre sus orígenes: “Se ha venido atribuyendo este resto de la cerca a las fortificaciones levantadas por los monarcas ziries Habus y Badis, es decir, al siglo XI, pero queda la sospecha de que en parte se construyese por el último monarca de esa dinastía ‘Abd Allah, e incluso las torres cilíndricas que hay en él las levantaron los Almorávides” (TORRES BALBÁS, 1985: p. 606, 618).
En un estudio arqueológico realizado recientemente sobre la puerta se da una fecha aproximada de su realización:“ A los primeros Ziries Habbus (1025-1038) y Badis (1038-1075) se les asigna la consolidación de las defensas y la creación de la QaSabat Garnata o QaSabat al- Qadima; en éstas primeras construcciones debe de enmarcarse la de la Puerta Monaita” (MALPICA, 1998-99: et alii). Dicha fecha se ampara en un artículo de Antonio Malpica Cuello, quien divide en tres fases claras la fortificación de la ciudad. En la primera se edificaría la Alcazaba Vieja, en el siglo XI, dentro de la cual se encuentra la puerta Monaita.
Citas en, . “Bab al-’Unaydar  Monaita” p. 188. Ibrahim Abu Irmeis.

Un torreón defensivo flanquea el lado norte de la puerta. Está construido con hormigón de cal y en época reciente se añadió a su fachada oeste un recubrimiento de mampostería con encintados de ladrillo y adarajas de cantería de piedra caliza en las esquinas.


 Lienzo de murralla, que unía Puerta Monaita y Puerta Elvira

Detalle del lienzo de muralla.






















Aspecto de la puerta.
 Dice Ibrahim Abu Irmeis, en su estudio de Puerta Monaita:                                           •La Puerta Monaita tiene su acceso a través de dos arcos de herradura ligeramente  apuntados y unidos mediante una bóveda de medio cañón. Esta estructura, que está apoyada en la gran torre rectangular que la flanquea, da acceso a un patio en el que, formando una entrada en codo simple, estaría la puerta que da paso a la alcazaba. Aunque de ésta no quedan apenas indicios parece que estaba situada en el frente Sur del patio (Fig. 1).                                                                                                            La fachada exterior tiene una altura máxima de 8,40 m y 42 cm de grosor en la parte superior. Esta tiene su acceso mediante un arco de herradura levemente apuntado, como efectivamente afirma Torres Balbás (TORRES BALBÁS,1981: pp. 122-150, espec. p. 127), realizado en piedra, con una altura máxima de 4,35 m, 3 m de luz y 0,5 m de peralte. La rosca del arco tiene 2,40 m de alto circunscribiéndose a triángulo equilátero de 2,80 m de lado; 4,35 m es la altura del arco hasta el intradós del mismo y 4,75 hasta el trasdós, con un alfiz rehundido realizado en ladrillo.
Abu Irmeis, Ibrahim (2001). «Una puerta de madina Garnata: Bab al-’Unaydar (Monaita)». Arqueología y Territorio Medieval (8):  pp. 187-204

Aspecto de la puerta. Por su lado Oeste.

En 1931  fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional y ha sido restaurada en los años 1998-1999, aunque está algo abandonada y sometida a actos de vandalismo.

Detalle de la disposición de las dovelas.


El arco de Puerta Monaita está apoyado sobre impostas de curva côncava realizadas con sillares de mármol, cuya forma es la seguida tradicionalmente desde época Omeya para este tipo de construcción y que también se da en el arco de las Pesas (PAVON, 1999: pp. 408, 409). Las jambas, de 1,95 m de altura, igualmente emplean el sillar, así como la base que las acompaña. Todo ello con la función de dar mayor consistencia a la parte superior de la puerta. A partir del arranque del arco toda la estructura está formada por lajas de piedra de La Malaha (Granada) que están mas trabajadas que los sillares de las jambas. Encima del alfiz se sitúa un dintel de ladrillo rojo y coronándolo una estructura de tapial que al parecer es un reciente añadido, como se observa al comparar un dibujo realizado por Rafael Contreras a finales del siglo XIX con su estado actual
(CONTRERAS, 1878: pp. 314, 316).
Abu Irmeis, Ibrahim (2001). «Una puerta de madina Garnata: Bab al-’Unaydar (Monaita)». Arqueología y Territorio Medieval (8):  pp. 187-204


Detalle del arranque del arco. Imposta derecha.




Detalle del arranque del arco. Imposta izquierda.




Patio interior de la puerta. Imagen tomada a través de la rendija entre las hojas de la puerta.




Vandalismo. La barra de hierro que hace la función de cerrojo, está completamente doblada.



 

  

lunes, 26 de marzo de 2012

Lagunas / Humedal y Turberas de Padul



Parque Natural de Sierra Nevada
Aves, anfibios, un ecosistema exclusivo cargado de biodiversidad

Los humedales y turberas del Padul son un espacio natural catalogado como Reserva dentro de Parque Natural de Sierra Nevada, ya que se encuentra en las estribaciones suroeste del macizo montañoso del sur de Europa. Junto al casco urbano del municipio de Padul, a 25 kilómetros de la ciudad de Granada, rodeado de decenas de fincas de cultivo y atravesado por numerosos caminos, se encuentra una depresión húmeda que forma las lagunas y turberas del Padul, con una historia que se remonta al millones de años y que, en la actualidad, aún conserva su particular ecosistema, gracias a las inundaciones que sufre durante gran parte del año. El conjunto de lagunas y turberas ocupa una extensión de 327,398 hectáreas. Es la única zona húmeda de origen endorréico existente en la provincia de Granada y la mayor turbera de Europa meridional.

Parque Natural. Declaración del "Parque Natural de Sierra Nevada" mediante la Ley 2/89, de 18 de julio (BOJA nº 60, de 27 de julio de 1989), por la que se aprueba el Inventario de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía y se establecen medidas adicionales para su protección.
Se encuentra dentro del Convenio Ransar para la proteccióin de hábitats especialmente adeucados para aves y zonas húmedas y están incluidos en el Inventario Andaluz
de Humedales y, desde diciembre de 2005, en la Lista de Humedales de Importancia
Internacional (Convenio RAMSAR).


Su cualidad biológica y ambiental reside en ser refugio de numerosas especies de aves, anfibios y presentar una vegetación propia de humedales, pero que al estar situada a casi un millar de metros de altitud, posee características muy especiales.
Entre sus aguas y vegetación acuática viven dos especies amenazadas dentro de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Península Ibérica, Mauremys leprosa y Arvicola sapidus (Rata de agua) Junto a ellos conviven 158 especies de aves, el pez endémico de la Península el Cacho (Squalius pyrenaicus), cinco de anfibios y cuatro de reptiles, así como decenas de especies botánicas.
Incluido en el Libro Rojo de los Invertebrados de Andalucía se encuentran los moluscos
Boetersiella davisi Arconada y Ramos, 2001 y Milesiana schuelei (Boeters, 1981)


La zona soroeste de los humedales y turberas, está atravesada por una de las principales vías pecuarias de la provincia de Granada, por la que además, discurría en la época íbero romana en la península Ibérica, el camino que accedía desde la capital, Granada (Ilíberis) hasta Almuñécar (Sexis) en la costa mediterránea. Asún se conservan marcas del camino en las rocas que rodean el humedal. A esta vía de comunicación se le denomina Vereda del Camino de Motril, que llega a alcanzar 20 metros de anchura, aunque en la actualidad sólo quedan restos parciales entre las formaciones rocosas. Se aprecia junto a la fuente del Mal Nombre, en la zona del Cortijo y cerro de los Molinos
La vía pecuaria que cruza los humedales es utilizada hoy en día por los pastores para mover su ganado
.
Patrimonio Arqueológico. En la zona se han encontrado restos de animales prehistóricos bien conservados, entre otros los de un mamut (se conserva un colmillo en el Parque de las Ciencias de Granada). También se han detectado restos arqueológicos del Paleolítico Medio, característicos de la cultura Musteriense, que vienen a atestiguar la existencia de grupos de Neandertales asentados estacionalmente junto al humedal.





































































miércoles, 14 de marzo de 2012

La Alhambra. Columna Nazarí.


Patio de los leones.

Se utiliza por primera vez una columna original y propia islámica, que es la columna nazarí, también denominada columna de galgo, que es muy estilizada, basa, fuste cilíndrico, en la transición al capitel tiene una serie de collarinos con decoración geométrica que da paso a un capitel troncocónico con una gran variedad de decoración geométrica y después está el cimacio.

martes, 6 de marzo de 2012

La Alhambra. Patio de los Leones.


Patio de los Leones

En la Alhambra, el Palacio de los Leones marca el momento culminante de su arquitectura. Como síntesis y símbolo de su riqueza decorativa y a la vez de la significación del complejo hidráulico del recinto, se ha conservado su conocida fuente.

A su función simbólica, se une la utilitaria. Un complicado sistema de funcionamiento permitía mantener el agua en la fuente como una lámina. El cilindro central de la taza la abastecía y evacuaba a la vez, de forma que el agua nunca la desbordaba.

A pequeña escala la Fuente de los Leones es representativa de toda una concepción técnica que permitió la creación de la Alhambra; concepción heredada de tradiciones y experiencias constructivas, a lo largo de muchos siglos de dilatada y fecunda creatividad.

Muhammad V fue el inspirador de este bello palacio construido en su segundo mandato, entre 1362 y 1391, pues había sido derrocado tras apenas cinco años en el poder. Con él se alcanza la etapa de apogeo del sultanato nazarí, de cuyo desarrollo artístico en cierto modo el Palacio de los Leones supone la síntesis de todos sus estilos.

El esquema estructural del Palacio de los Leones es el mismo que el de Comares, aunque en posición transversal a él, que responde al tradicional de la vivienda hispano-musulmana, es decir, en torno a un patio central a cielo abierto que sirve de eje a la vida familiar se distribuyen las habitaciones polivalentes, con planta baja y al menos, una planta superior o algorfa.

El Patio adopta un esquema de crucero, con fuente central, del que se encuentran precedentes y consecuentes tanto en la España musulmana como en el resto del mundo islámico. La perfección proporcional y visual que añade al patio la arquería corrida en todo su perímetro, lo ha convertido en uno de los ejemplos arquitectónicos más universales y admirados.

Tal vez por ello ha venido sufriendo a lo largo del presente siglo una viva polémica, sobre si sus cuatro parterres, marcados por los brazos del crucero, estuvieron pavimentados originalmente o fueron jardines bajos, a un nivel inferior al de andenes y galerías. Existen ejemplares de ambas tipologías, que en cualquier caso no afectan a la grandiosidad y originalidad del Patio.

La Alhambra. Alberca del patio de los Arrayanes

La Alhambra. Cuarto Dorado. (Interior)


Por la pequeña puerta con arco de herradura, dispuesta así para permitir el paso de una sola persona y controlar perfectamente el tránsito de una estancia a otra, se pasa al patio en el que el Sultán recibía en audiencia a sus súbditos en la Alhambra del siglo XIV.

Al norte del patio, tras el característico pórtico de tres arcos se encuentra el Cuarto Dorado, cuya decoración original se debe a Muhammad V. Fue llamado así por la bella techumbre de madera que lo cubre, repintada y decorada, al igual que toda la estancia, en época de los Reyes Católicos, como testimonian sus escudos, el yugo y las flechas y la ventana central con parteluz y capitel mudéjar. Esta sala debía ser utilizada por los administradores y secretarios de la corte musulmana para anotar y ejecutar las sentencias del Sultán.

Por debajo de la estancia corre el pasadizo de ronda que usaba la guardia de seguridad de los Palacios. Originalmente estaba sobre la muralla, a cielo abierto, pero las transformaciones y ampliaciones de los palacios en el siglo XIV lo dejaron oculto, al igual que la estructura original de este sector de la Alhambra.

La planta superior de la sala, también modificada, albergó a la Emperatriz Isabel de Portugal el verano de 1526, y después a los Gobernadores y Alcaides de la Alhambra.

La Alhambra. Patio de los Arrayanes


Patio de Comares o de los Arrayanes

El patio es en toda edificación doméstica hispano-musulmana el elemento más importante: el centro de la vida familiar, en torno al cual se distribuyen las diferentes estancias. No es fácil distinguir el nivel económico de una familia por el exterior de la casa, ni siquiera en un palacio, lo que no ocurre con el patio.

Los palacios no son sino casas a una escala mayor y con decoraciones más destacadas, pero con su misma estructura y funciones. El Patio de Comares o de los Arrayanes toma su nombre de los grandes macizos de esta planta, también llamada mirto, que bordean la alberca en sus lados mayores.

Originalmente estos espacios ajardinados eran mucho más bajos y probablemente con mayor variedad de árboles enanos, para que sus copas no sobresalieran en exceso.

La Alberca juega un papel importantísimo en la definición arquitectónica y estética del lugar pues, con su lámina de agua, que actúa como un espejo, refleja las estructuras dándoles una proyección geométrica que rompe la excesiva horizontalidad del espacio.

El Patio siempre estuvo pavimentado con grandes losas de mármol blanco, aunque a finales del siglo XVI consta que se amplió su solería por lo que originalmente pudo estar reducida a unos andenes.